Impuesto de sucesiones en el Reino Unido y en Italia: las ventajas del sistema italiano
- Avv. Giovanni Babino
- 5 jun
- 2 Min. de lectura

Como ya se explicó en nuestro artículo anterior del 19.05.2025, la UK Finance Bill 2025 ha abolido el régimen de los "non-dom", introduciendo una fiscalidad basada únicamente en la residencia fiscal.
A partir del 6 de abril de 2025, quienes hayan sido residentes en el Reino Unido durante al menos 10 de los últimos 20 años estarán sujetos al Inheritance Tax del 40% sobre la totalidad de su patrimonio, independientemente de dónde se encuentren sus bienes en el mundo.
En consecuencia, también los inmuebles o cuentas existentes fuera del Reino Unido estarán sujetos a tributación.
Como se anticipó, Italia se confirma como una excelente alternativa en materia de sucesiones, no solo para los titulares de grandes patrimonios, sino también para quienes poseen patrimonios más modestos que incluyan inmuebles u otros bienes.
Quien traslada su residencia fiscal a Italia puede beneficiarse de las normas italianas en materia sucesoria, que en general resultan mucho más ventajosas que las del Reino Unido.
En Italia, de hecho, las principales ventajas en materia de sucesiones son, en resumen:
a) Solo se pagan impuestos de sucesión sobre los bienes situados en Italia;
b) Los bienes situados en el extranjero están totalmente excluidos de la tributación sucesoria italiana;
c) Para el cónyuge, los ascendientes y los descendientes en línea directa (por ejemplo, hijos y nietos), se prevé una exención de hasta 1.000.000 de euros por heredero; la tasa del 4% se aplica solo a la parte que exceda ese umbral;
d) Si el patrimonio está compuesto por inmuebles o ahorros en el extranjero, no se aplica ningún impuesto sobre estos activos.
Respecto a los bienes en el extranjero (que no se encuentren en Italia), solo deberán pagarse los impuestos previstos por los terceros países donde se ubiquen dichos bienes, si dichos impuestos existen.
Por lo tanto, contrariamente a lo que se suele pensar, no es necesario ser millonario para beneficiarse de las ventajas fiscales italianas. Incluso quien tenga ingresos medios pero algún ahorro en el extranjero o un inmueble fuera del Reino Unido puede:
Reducir significativamente el impuesto de sucesión simplemente cambiando de residencia fiscal;
Proteger el patrimonio familiar;
Evitar costosos impuestos que recaigan sobre hijos o cónyuges.
El traslado fiscal a Italia, hoy en día, es una elección racional también para quienes buscan estabilidad, claridad normativa y protección patrimonial.
Milano 05.06.2025
Avv. Giovanni Babino
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