La salida del Reino Unido de la UE es ahora una realidad consolidada, ya que el 31 de diciembre de 2020 ha cesado también el "período de transición".
Sin embargo, la disciplina de muchos sectores que involucran a sujetos del Reino Unido y de la Unión Europea aún no está clara.
Muchas reglas han cambiado en las relaciones entre personas físicas o jurídicas británicas y comunitarias.
Uno de los ámbitos más importantes se refiere a los contratos celebrados con entidades británicas tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las fuentes normativas de la Unión Europea (en particular los reglamentos europeos) ya no se aplican a estas relaciones contractuales.
En segundo lugar, debe considerarse, que, dado que el Reino Unido se encuentra ahora fuera de la Unión Europea, será necesario identificar las reglas dictadas por los convenios internacionales específicos según el tipo de contrato.
Finalmente, al concluir el contrato, será aún más crucial prestar atención a las cláusulas relativas a la jurisdicción. En este sentido, en términos de jurisdicción, debe recordarse que en estos caso tampoco se aplicará el Reglamento de la UE 1215/2021.
Por lo tanto, será necesaria la asistencia de un abogado experto en derecho internacional para evitar sorpresas desagradables tras la celebración de un contrato con elementos de internacionalidad, como en el caso de que una de las partes sea británica.
Milano, 14 Mayo 2021
