En materia de sucesiones internacionales, un caso reciente examinado por el Tribunal de Casación ha puesto de relieve la importancia de llevar a cabo una correcta planificación sucesoria para evitar conflictos desagradables entre jurisdicciones y legislaciones de diferentes Estados.
En el caso examinado por el Tribunal Supremo, un ciudadano inglés con bienes inmuebles en Italia y varios bienes muebles, se había casado con una ciudadana italiana en un momento posterior a la redacción del testamento.
En el testamento no se había indicado ninguna preferencia sobre la ley aplicable a la sucesión (c. professio iuris).
Por lo tanto, según la ley italiana, a menos que se indique lo contrario en el testamento, se habría aplicado a la sucesión la ley de ciudadanía del difunto y, por lo tanto, en el caso concreto, la ley inglesa; en lo que respecta a los bienes inmuebles, se habría aplicado la ley del lugar en el que se encuentran (c.d. lex rei sitae) y, por lo tanto, la ley italiana.
Sin embargo, según la ley inglesa, el testamento debía ser revocado ya que se redactó antes de la contracción de un matrimonio.
Por lo tanto, la sucesión se abrió sin testamento y se rige por la ley inglesa que tiene, en materia de sucesión, una tributación mayor que la italiana.
Milán, 2 de noviembre de 2021.
Avv. Giovanni Babino
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