Aunque Italia tiene en la Unión Europea la triste primacía de la mayor carga fiscal sobre los ciudadanos, será sorprendente saber que, al menos hasta ahora, el impuesto de sucesiones es uno de los menos onerosos de los países de la Unión Europea.
De hecho, aplicando la legislación vigente en Italia, si los herederos son el cónyuge o los hijos, disfrutan de una franquicia de hasta 1 millón de euros (por cuota) y por lo que supera el valor de 1 millón de euros (por cuota) de un impuesto del 4%.
Esto también hace conveniente que los italianos residentes en el extranjero planifiquen su sucesión.
Recordamos a los italianos no residentes en Italia, pero residentes en los países de la UE, la necesidad de hacer en testamento la elección de la ley italiana como ley aplicable, de lo contrario la herencia sería regulada por el país de residencia.
Parece que en un futuro próximo las normas sobre la sucesión pueden cambiar con un endurecimiento de los impuestos.
Por lo tanto, es conveniente cierta precaución y la solución es establecer un fideicomiso en Italia y conferir los bienes en el fideicomiso, obteniendo así en el momento de la aportación de bienes en fideicomiso, la franquicia de hasta 1 millón de euros por beneficiario del fideicomiso.
No se sabe si, y cuándo, el temido aumento del impuesto de sucesiones, tendrá lugar y tiempo, sin embargo, la prudencia consiste en anticipar la tormenta, y el fideicomiso puede asumir un papel determinante en la planificación sucesoria.
Milán, 29 de octubre de 2019.
Avv. Giovanni Babino
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